miércoles, 29 de diciembre de 2010

Una escuela rodeada de Zonas Bien


La Secundaria Federal No. -- se encuentra ubicada en la Tenencia “Mariquita de Manchas” en Morelia Michoacán. Camino a ésta secundaria se atraviesa por colonias o fraccionamientos de estrato social medio-alto  con servicios como luz, teléfono, cable, Sky, agua y transporte, que comunica con la secundaria como la ruta (combi) Oro, la ruta anaranjada y el camión azul.
Conforme se avanza hacia la escuela, llega un momento en donde se nota el cambio de estrato social, de medio-alto a bajo-medio, pero realmente se encuentra rodeada de diferentes situaciones sociales, económicas y políticas, de hecho la mayoría de los alumnos nos comentaron que su familia es clase media. 
Uno pensaría que por ser el camino hacia Montezano, todo lo demás sería igual de ostentoso pero en realidad no es así, como en todo, hay de todo.
La escuela ocupa prácticamente una cuadra, está hecha de concreto, ladrillo etc. Su perímetro esta bardeado y con protecciones; cuenta también con servicios de luz, agua, baños, cooperativa, talleres amplios, una futura cancha de futbol rápido, dos de básquetbol, aula de medios, computación, una mini-biblioteca, área médica, dirección y otras oficinas, aulas con butacas, pizarrón verde y blanco, un escritorio, ventanas con cristales, protecciones, uno que otro bote de basura y un amplio estacionamiento;  en general tiene unas instalaciones suficientes.
Poco antes de la hora de entrada (7:20 am normalmente y 8:00 am en horario de invierno) ya se encuentran algunos alumnos formados a los lados de la entrada de la escuela como muestran las fotos, mujeres de un lado y hombres del otro.
Cuando dan las 7:30am aproximadamente los alumnos ya se encuentran pasando a sus aulas, no sin antes pasar por una especie de filtro en donde las prefectas y el director se encargan de revisar minuciosamente a cada uno de los alumnos (as) y que éstos (as) cumplan con lo establecido en el reglamento de la escuela (anexado al final) de no ser así se les regresaba a su casa.
Notamos que todas las mujeres, sin excepción, llevaban el pelo totalmente recogido y sin ningún cabello sobre su cara o flequillo, ni siquiera el cabello suelto; esto nos pareció exagerado pero son las reglas de la escuela y las muchachas (os) están en etapa formativa explica la escuela.
Mientras observábamos las filas de entrada, en ellas se veían alumnos güeritos, morenitos claros, morenos obscuros, de tez clara, etc. había de todo, unos niños de verdad chiquitos y otros (as) muy altos.
Las clases en esta escuela se toman en el mismo salón y es el maestro quien tiene que rotar de salón en salón para impartir su clase, por lo tanto no hay aula ciencia de Inglés.
En cuanto al personal, en su mayoría rebasan los 40 años de edad y no hay personal joven a excepción de 2 personas al parecer en entrenamiento administrativo.
El director, tiene poco tiempo en la escuela. Es amable pero firme con los alumnos cuando se trata de cosas de disciplina o institucionales, sin embargo en algunas ocasiones se  encontraba semi-jugando o bromeando con ellos y la verdad parece un buen detalle; si a esto le sumamos el hecho de que durante todo el día se la pasaba haciendo rondines por toda la escuela poniendo orden, revisando aulas o haciendo trabajos, se podría decir que si cumple con su papel de director.
En realidad la escuela se ve bien, limpia y en control.
Historia sucinta de la escuela en cuanto a SR:
Para obtener información sobre la situación de la escuela  y sus  situaciones de riesgo nos apoyamos con entrevistas orales, cuestionarios por escrito a los alumnos, entrevista con el director, con algún maestro y finalmente con el encargado del área médica de la institución.
Los resultados nos dieron respuestas muy comunes lamentablemente, como embarazos no deseados, el consumo de una que otra bebida alcohólica, pero no dentro de la escuela al igual que el cigarro, peleas o agresiones leves dentro de la escuela y ya mayores fuera de ella, accidentes como caídas, raspones o golpes, desnutrición u otro trastorno por la mala alimentación de los muchachos (as), lo que provoca desmayos.
No fue posible obtener información más detallada debido a que el director sólo lleva alrededor de siete meses laborando en esta secundaria, entonces él realmente no nos pudo proporcionar mucha información, sólo sobre un accidente que ocurrió dentro de la escuela con un arma de fuego y responsabilizó a las familias que en su mayoría son disfuncionales; en el área médica, se mostraron un poco herméticos y a la defensiva: se nos dijo que ahí se les daban platicas conforme al programa, sobre sexo, drogas, embarazos etc. y que por lo tanto no se tenían casos de embarazos, sólo algunos pero que no nos darían los nombres de las personas, cosa que nunca pedimos y aclaramos desde el principio, aún así repetidas veces nos mencionaba lo mismo y nosotras reiterábamos que no era necesario.
Decía el encargado que como no tenía embarazos era obvio que tampoco tendrían abortos, en fin.
Preguntamos sobre la forma de atender las situaciones de riesgo en la institución y se nos comentó que en el caso del área médica se les pide una cooperación de $2.oo a los alumnos para comprar el medicamento o también se les pide que cooperen llevando alguno de los medicamentos que el encargado pida y así completar su botiquín para casos de accidentes o malestares.
En casos más graves, primero se analiza la situación y de ser necesario se les canaliza o pone en contacto con otras instituciones de apoyo en donde se les atienda mejor a los afectados, casos como psicólogos, terapeutas e incluso hospitales.

Entrevista con informadores selectos:
Como se mencionó anteriormente, aplicamos cuestionarios escritos (anexos) y platicamos con diferentes alumnos sobre su contexto, su relación familiar, escolar, etc.
La mayoría de los estudiantes a los que se les realizó la entrevista mencionaron que tienen una buena relación con su familia y hermanos, sólo tres estudiantes afirman llevarse mal con su familia, pues viven solamente con uno de sus padres porque están divorciados y pelean entre ellos. Todos tienen un nivel socioeconómico medio.
Además se les preguntó acerca de situaciones de riesgo, de si alguna vez a ellos les llegaron a ofrecer algún tipo de droga,  en la escuela o fuera de ella, algunos respondieron que sí, pero que ellos no la aceptaron.  También que en la escuela algunos niños se van a las canchas de atrás a fumar o a tomar.
Añadieron también de otras  situaciones de riesgo que han sucedido en la escuela, pero de eso se hablará en la tercera parte: “descubrimientos”.
 

 Situaciones de Riesgo

¿Conoces los factores de riesgo? Se considera factor de riesgo a la característica o cualidad de una persona o comunidad que se sabe, va unida a una mayor probabilidad de daño a la salud.
La adolescencia, por ser un período crítico sometido a constantes cambios en el desarrollo físico, psíquico y social del adolescente, así como también en el marco familiar en que éste se desenvuelve, se considera como un período de riesgo en el cual pueden darse las bases para la aparición de síntomas y enfermedades, así como también de alteraciones de la personalidad.[1]
Muchos de los principales problemas sanitarios del adolescente son consecuencia de comportamientos riesgosos (beber, fumar, sexo sin protección, falta de higiene, irresponsabilidad, entre otros).
Últimamente el concepto de joven de alto riesgo se ha popularizado, por eso es importante conocer los factores o causas que llevan a estas conductas arriesgadas y estar bien posicionados a la hora de enfrentar situaciones difíciles pero sobre todo para prevenirlas y evitar consecuencias amargas e incluso fatales.[2]
En términos de  salud pública existe una secuencia que corresponde a tres niveles de prevención: factores - conductas – consecuencias.
De factores sociales, familiares, políticos, biológicos, educativos etc., se pueden considerar diversos elementos tales como lo son: sexo, edad, etnicidad, educación de los padres, extracción rural o urbana, de las características individuales como nivel educacional, notas en la escuela, religiosidad, personalidad y sus características; características familiares, tales como grado de cohesión, flexibilidad, calidad de la comunicación, entre otros; finalmente, en el plano comunitario podemos separar las características del sistema educacional, de pares, de los medios de comunicación de masas que llegan al niño y factores macroeconómicos como la situación del empleo, las oportunidades educacionales, el nivel de ingresos, y más.

Existen factores psicosociales de riesgo en la adolescencia que son elementales:
1.-Insatisfacción de las necesidades psicológicas básicas.
2.-Patrones inadecuados de educación y crianza1.
Como resultados de factores tan diversos como los anteriores, se dan o no las conductas sociales desviadas como consumir de cualquier tipo de droga incluyendo alcohol y tabaco, tener actividad sexual precoz o sin protección, gamberrismo, violencia, bullying,  trastornos alimenticios y psicológicos, prostituciones, valemadrismo, deserciones, etc. La lista es larga y en la mayoría de los casos esto provoca que los  adolescentes tengan un bajo rendimiento escolar.
Esas conductas desviadas traen como consecuencia hijos no deseados, abortos, intoxicaciones, sobredosis, contagio de enfermedades venéreas, vicios, cirrosis, cáncer, accidentes leves y/o graves, daños a la autoestima y en el peor de los casos cárcel, suicidios o la muerte.

¿En qué consiste la adolescencia?
La adolescencia y la juventud han sido definidas tradicionalmente como edades de tránsito entre la niñez y la adultez La adolescencia, en particular, ha sido llamada período de la pubertad, término en castellano que aparece en el siglo XVIII, proveniente de la palabra en latín pubertas y que se refiere a la edad en que aparece el vello viril o púbico.
Se le considera todo una proceso con diferentes etapas donde el sujeto se prepara para cumplir determinados roles sociales propios de la vida adulta, tanto en lo referido a la esfera profesional como en la de sus relaciones con otras personas de la familia, con la pareja y los amigos. Además, adolescentes y jóvenes deberán regular su comportamiento, de forma tal, que alcancen una competencia adecuada ante las exigencias presentes en la sociedad en que  se desenvuelven. [3]
Prácticamente se debe responder a una hegemonía social y cultural impuesta por quienes ejercen la dominación material y que son también los que ejercen la dominación espiritual. Esto muchas veces llega a los jóvenes como algo ajeno a ellos e incluso en repetidas ocasiones sólo los confunde o frustra más a la hora de salir y vérselas cara a cara con el mundo real lleno de contradicciones, corrupción y doble moral.
En la adolescencia y la juventud es cuando se da el descubrimiento de la identidad personal, el sentimiento de aislamiento, la tendencia a la reflexión y la elaboración del sentido de la vida. [4]
 La adolescencia, en términos generales, se caracteriza por significativos cambios biológicos, por una posición social intermedia entre el niño y el adulto que a veces se da de forma muy brusca y repentina, de estatus social, ya que el adolescente continúa siendo un escolar, depende económicamente de sus padres, pero posee potencialidades psíquicas y físicas muy semejantes a la de los adultos.
Todo lo anterior nos hace reflexionar y entender que la adolescencia es un proceso importante, pero también puede ser una de las mejores etapas de la vida.
Lamentablemente desde que el joven se ve en una familia disfuncional, que es lo más común actualmente, corre el riesgo de estar mal orientado o dejarse llevar por situaciones relativamente fáciles o como una forma de evadir realidades como divorcios, comunicación no efectiva, maltratos físicos o psicológicos, baja autoestima, falta de muestras de afecto y atención.
Pueden ser muchos y diversos factores de riesgo y también muchas las soluciones; todos aquellos recursos personales, sociales e institucionales que promueven el desarrollo exitoso del adolescente o que disminuyen el riesgo de que surja un desarrollo alterado, son considerados como factores protectores.

Entre los factores protectores encontrados mencionaremos:
  • Una relación emocional estable por lo menos con un padre u otro adulto significativo.
  • Redes sociales existentes tanto dentro como fuera de la familia: parientes, vecinos, profesores, religiosos, pares.
  • Clima educativo abierto, positivo, orientador, con normas y valores claros.
  • Modelos sociales que valoren el enfrentamiento positivo de los problemas, representados por los padres, hermanos, profesores o amigos;
  • Balance adecuado entre responsabilidades sociales y expectativas de logro (por ejemplo, en el cuidado de parientes enfermos, de rendimiento escolar);
  • Competencias cognitivas (nivel intelectual promedio, destrezas de comunicación, empatía, capacidades de planificación realista);
  • Características temperamentales que favorezcan el enfrentamiento efectivo (flexibilidad, orientación optimista a los problemas, capacidad de reflexionar y controlar los impulsos, capacidades verbales adecuadas para comunicarse);
  • Experiencias de auto/eficacia, con locus de control interno, confianza en sí mismo, y autoconcepto positivo;
  • Actitud proactiva frente a situaciones estresantes;
  • Experiencia de sentido y significado de la propia vida (fe, religión, ideología, coherencia valórica). [5]
Se ha dicho que uno de los factores protectores generales, para cualquier conducta de riesgo, es la calidad de la interacción con la familia.
Vale la pena tener presente estos sencillos pero trascendentales puntos para no sólo detectar oportunamente situaciones de riesgo en nuestros jóvenes, sino evitarlas al máximo, “más vale prevenir que lamentar”.

Descubrimientos

Cómo futuros docentes logramos percibir diversos factores de riesgo dentro de la institución: un exceso de disciplina mal aplicada a los alumnos, ciertos aires de represión, no percibimos interés en esforzarse para que los alumnos disfruten su estancia en la escuela por parte de maestros, por lo tanto no es mucho el trato entre maestro-alumno, falta comunicación positiva, sincera y falta tenerle más fe a los jóvenes; en pocas palabras el plantel en general a nuestro parecer era tan tranquilo que cae en lo tedioso y monótono, un ambiente sin lugar a dudas no fructífero y de cuidado para los adolescentes.
Basándonos en entrevistas escritas y en forma personal con la comunidad de alumnos se encontró información aún más sobresaliente relacionada con las situaciones de riesgo que pudieran presentarse en su entorno escolar y porqué no el familiar.
Después de explicarles en que consisten las situaciones de riesgo, se les formuló una pregunta: ¿Has vivido alguna situación de riesgo o has escuchado o conocido a alguien que si?, hubo quienes contestaron que sólo les ofrecieron droga pero que no la aceptaron y en su mayoría los alumnos comentaron un incidente dentro de la escuela con un arma.
Hubo muchos rumores, unos decían que un alumno llevo una pistola a la escuela y le disparó a otro compañero, otros dijeron que se le disparo sin querer y el que recibió el disparo murió. Lo único seguro es que se trataba de un arma y que alguien salió herido.
Se decidió acudir a fuente de mayor confianza como el encargado de enfermería y el Director quienes nos aclararon dudas al describir los hechos:
Simplemente, ellos comentan, un estudiante decidió llevar a la escuela un arma que al parecer pertenecía al padre y en cierto momento en una sección de la escuela éste joven le estaba mostrando el arma a otro compañero cuando de pronto, accidentalmente accionó el gatillo y soltó un disparo hiriendo al amigo a la altura del estómago.
Afortunadamente el estudiante fue llevado a un hospital y no tuvo complicaciones graves. lo único que se nos dijo sobre estos jóvenes es que se platico con sus respectivas familias; no se nos quiso dar más información al respecto.

¿A qué se deben acontecimientos como estos?
Empezamos desde la familia que en su mayoría son disfuncionales y si no se sabe crear, dirigir y mantener un ambiente de respeto mutuo sin importar el qué dirán, sino pensando en una sociedad y como sociedad que somos, hacia dónde queremos llegar, cómo queremos y debemos hacerlo; si no empezamos por la casa, en otros lugares puede ser mucho peor.
Es cierto que no podemos generalizar ni afirmar que si alguien viene de familia disfuncional su vida lo sea también, pero si tiene más probabilidades de que esto ocurra.
Ahora, la escuela es una segunda casa, y pasamos gran parte de nuestra vida en ella, que mejor que disfrutar ese entorno. Creemos que un exagerado control sobre los alumnos y lo que hacen es malo, así como la falta de comunicación o la mala comunicación porque tal vez si se hable con los chavos pero no cosas de verdad relevantes o simplemente sólo oímos pero no escuchamos.
 La curiosidad es otro factor notable en los adolescentes. Pudo ser que el joven del arma simplemente quería revisar y saber qué se siente portar un arma; también puede ser un arma de doble filo si no se tiene la información necesaria sobre armas u otros temas y facilitar accidentes como estos.
El chico tal vez pudo ser irresponsable al igual que los padres, pero también se pueden dar casos en los que se quiere intimidar, ganar el respeto de otros, poder o solamente para tener un poco más de atención, no lo sabemos, lo que si sabemos es que en la actualidad y desde hace ya rato, se reciben buenos o malos estímulos de la sociedad: violencia en la TV, videojuegos, películas, juguetes o lo que pasa en las calles como violencia, agresiones, robos, peleas, narcos, muertes, armas, desempleo, etc.; es tanto lo que nos bombardea que nos provoca inconscientemente estrés y malestares que no sabemos cómo canalizarlos de forma saludable y sin afectar a otros en el proceso.
El adolescente es tan maleable que usualmente toma el camino más sencillo o el que más le convenga según sus principios e ideología.

Propuestas para evitarlos

Valores. Valores que sean aplicados en cualquier lugar y a cada momento de nuestra vida. Valores que se den y reciban en la familia pero que se fortalezcan en las escuelas a toda edad.
Reglas coherentes y tomando en cuenta el desarrollo psicológico, físico y emocional de los adolescentes en este caso.
Proponemos un trato digno y recíproco entre autoridades escolares y alumnos.
Que siempre exista justicia para todos.
Que cada uno de nosotros cumpla su papel en esta sociedad, que de verdad se trabaje con ánimo y amor a las cosas.
Que se impartan pláticas, información y comunicación efectivas desde edades tempranas y sin importar los programas de estudio, sino el sano y oportuno desarrollo de los ciudadanos.
Y finalmente, como docentes que somos, maestros comprometidos, efectivos y responsables de las mentes con las que estaremos trabajando.


[1] Lic. Patricia Herrera Santi. Principales factores de riesgo psicológicos y sociales en el adolescente.
[2] Conducta de riesgo y factores protectores.
[3] Laura Domínguez García. La adolescencia y la juventud como etapas del desarrollo de la personalidad. Distintas concepciones en torno a la determinación de sus límites y regularidades.
[4] E. Spranger y C. Bülher
[5] Werner y Smith. Conductas de riesgo y factores protectores.
 
Elaboraron:
Alma Arias Galicia
Ma. Fernanda Carbajal Ruiz