martes, 28 de diciembre de 2010

La escuela y la cuevita


La población donde se encuentra ubicada la escuela secundaria, en la cual llevamos a cabo nuestra investigación, está en un área rural (tradicionalista) a 40 minutos de la ciudad de Morelia Michoacán. Dicha población cuenta con los servicios básicos tales como agua potable, luz eléctrica, drenaje, transporte público, redes telefónicas, educación.

En cuanto a educación dicha población cuenta con un jardín de niños, una escuela primaria y una escuela secundaria.
Las personas quienes habitan en esta población en su mayoría son de clase baja y solo algunas familias conforman la clase media. Son pocas las actividades económicas que los pobladores pueden desempeñar en esta comunidad, entre ellas están albañilería, choferes de microbús, pero la mas predominante e importante para la economía del pueblo es el envío de remesas por parte de los migrantes que van a trabajar como braceros a los Estados Unidos de Norteamérica. Lo que trae consigo que la mayoría de jóvenes, al llegar a una edad productiva, solo piensen en lograr el llamado “sueño americano” y dejen de lado la posibilidad de culminar una carrera profesional.
En lo tocante al tema de la deserción escolar que se vive en esta comunidad,  se debe  a que los jóvenes se  involucran a muy temprana edad en vicios como el alcohol, además, se tiene que puntualizar la tradición que tienen las mujeres por casarse  a una edad que va de los 13 a 16 años. También existe una crisis de valores, en la que destaca una falta de respeto hacia la figura materna, y para la mayoría de los profesores.
En el poblado se ven en su mayoría mujeres, niños y ancianos; se aprecia que los pocos hombres adultos que quedan tienen problemas de alcoholismo. Una maestra nos comentó que este era un “pueblo alcohólico” y lo pudimos constatar porque en el tiempo que estuvimos en ese lugar, una gran parte de los adultos que veíamos en las calles estaban bebiendo las conocidas “chelas” y “caguamas”. Aquí viene lo preocupante puesto que los jóvenes empiezan a repetir ese patrón de comportamiento ya que se les hace algo “normal”, e incluso tienen un punto de encuentro para llevar a cabo dicha actividad llamado “la cuevita” donde también tienen lugar amoríos  de adolescentes. 

En la escuela secundaria, el ambiente que se vive es un tanto incomodo ya que, existen muchas diferencias y problemas entre los docentes, además de una fuerte división sindical que a la vez, también presentan un problema para los alumnos, ya que desde mi punto de vista, la autoridad y los niveles jerárquicos  no están bien definidos. Además de que algunos maestros les prohíben a los alumnos relacionarse más de lo necesario con algunos maestros, tales como la maestra de inglés, alegando que esta los mal aconseja.



HISTORIA SUSCINTA DE LA ESCUELA EN CUANTO A SITUACIÓN DE RIESGO
Tuvimos la oportunidad de vivir de cerca el caso de una niña de aproximadamente 14 años de edad a la cual llamaremos Dolores. Esta niña proviene de una familia disfuncional su padre es un brasero como muchos otros en el pueblo que se encuentra trabajando en los E.U.A., en cuanto a su madre, ésta abandono el hogar hace aproximadamente 2 años y no se sabe nada acerca de su paradero.
Actualmente Dolores se encuentra bajo la responsabilidad de su hermana mayor,  quien es solo 3 ó 4 años mayor que ella. El padre de ambas jóvenes las sostiene económicamente desde los E.U.A.
Dolores es una alumna que cursa el tercer grado  de la escuela secundaria de esta población, por los informes que nos proporciono la dirección, es una alumna regular, no tiene mayor problema de indisciplina. Tiene una forma muy provocativa de vestir, por así decirlo, ya que el jumper lo usa un poco más corto que el resto de sus compañeras y tiene un gusto extraño por rayarse y pintarse sus piernas con tinta de lapicero. En nuestra clase se comporto de una manera correcta, e incluso llegaba a ser un tanto tímida y poco participativa.
Se entrevisto a una maestra de la escuela,  la cual nos informo la situación de Riesgo que está viviendo Dolores:
Una de sus principales actividades extraescolares, es salir en compañía de su hermana con chavos más grandes que ellas  a ingerir bebidas alcohólicas.
Incluso últimamente hace reuniones en su casa donde además de tomar bebidas embriagantes, aquí se realizan actos sexuales con sus respectivas parejas. (Algo curioso es que al parecer la hermana mayor no sabe que Dolores  las realiza dichas actividades)
Además visita continuamente “la cuevita”, con amigos  y compañeros de la secundaria, no precisamente de su salón. 

Ahora Dolores al parecer tiene un problema serio de salud, que no ha sido atendido, Por lo cual, pidió a la maestra de Inglés de su secundaria, (que es de su confianza) que la acompañe a realizarse unos estudios  a la ciudad de Morelia, ya que tiene la sospecha de tener un serio problema de salud que puede ir desde un embarazo no deseado, hasta alguna enfermedad de transmisión sexual.

La maestra se niega a acompañar a Dolores a un consultorio para realizarse los estudios correspondientes, por temor a afrontar los posibles problemas que le pueda  traerle dicha acción. La ética profesional le exige al profesor ser un apoyo para los alumnos dentro y fuera de la escuela, y un caso como este no puede ser la excepción, pero la maestra se detiene debido a la que en la escuela tiene problemas con sus compañeros de trabajo, y teme que después se tomen represalias contra ella y se le culpe por los problemas de esta niña. 

A continuación
se abordaran las principales situaciones de riesgo a las que están expuestos los adolescentes y en las cuales se puede ver involucrado, ya sea  de manera consciente o inconsciente, muchas de ellas haciéndose presentes principalmente en la escuela.
Las situaciones  pueden variar según el contexto en el que se encuentre asentada la comunidad escolar; la atención que les presten los padres y las relaciones que establezcan con amigos, hermanos y otros familiares. Todos los anteriores juegan un  papel muy importante en el desarrollo de dichas situaciones, empezaremos por definir el concepto de adolescencia, que es la etapa de la vida en la que se pueden presentar con mayor  frecuencia las situaciones de riesgo, después analizaremos qué son las situaciones de riesgo y en qué consiste cada una de ellas, y por último, el porqué los adolescentes son el grupo en la sociedad más susceptible de padecerlas.
Posteriormente,  se contrastara lo analizado con  algunas  investigaciones realizadas por diversos autores acerca de los factores  psicológicos y sociales que pueden  favorecerlas,  tales como el contexto, posición social, etc.   Y como pueden prevenirse 
Describiremos  el contexto  de  la escuela secundaria, donde  llevamos a cabo nuestras prácticas, el cual, en nuestro punto de vista, ofrece las condiciones  que favorecen el desarrollo de las diversas situaciones de riesgo, que en su mayoría atentan contra la salud de los adolescentes.
 
SITUACIONES DE RIESGO EN LA ADOLESCENCIA
Para comenzar a describir las situaciones de riesgo en la adolescencia, es necesario comenzar por describir  el concepto de este término, que es  la etapa donde se desarrollan las situaciones  que describiremos posteriormente.

El concepto de adolescencia, es un término relativamente nuevo, producto de múltiples investigaciones realizadas su mayoría en el continente occidental y se refiere al periodo que consta entre la  culminación de la infancia y el inicio de la edad adulta, aproximadamente de los 12 a los 17 años.
El psicólogo  Norteamericano Stanley Hall a principios del siglo XX publico en 1904 un tratado sobre la adolescencia, que forma parte de un capítulo dentro de la psicología evolutiva, dentro de esta Hall define la adolescencia como:
“Una edad especialmente dramática  y tormentosa en la que se producen innumerables tensiones, con inestabilidad, entusiasmo y pasión, en la que el joven se encuentra dividido entre tendencias opuestas. Además, la adolescencia supone un corte profundo con la infancia, es como un nuevo nacimiento (tomando esta idea de Rousseau) en la que el joven adquiere los caracteres humanos más elevado”.[1]
Al igual que el autor coincidimos en que, la adolescencia puede llegar a ser “una edad especialmente dramática y tormentosa” pero no siempre debe de ser así, esto  va a influir principalmente del contexto social y familiar en el que se desenvuelva, y en definitiva los cambios emocionales, traerán la “inestabilidad, entusiasmo y pasión” que el autor nos describe en su definición,


Después tenemos la definición de adolescencia, que no solo incluye los cambios físicos y psicológicos que sufre el adolescente en sí, sino también incluye otras dimensiones de carácter cultural y social:
                  “el concepto de adolescencia es una construcción social. A la par de las intensas transformaciones biológicas que caracterizan esa fase de la vida, y que son universales, participan de ese concepto elementos culturales que varían a lo largo del tiempo, de una sociedad a otra y, dentro de una sociedad, de un grupo a otro. (…)”[2]
Como podemos ver en esta definición son tomados en cuenta factores que al psicólogo Hall, no tomo en cuenta en su definición, además de hacer un análisis  diferente, ya que toma en cuenta factores importantes como son la cultura, el tiempo,  los diferentes grupos dentro de una sociedad, y por supuesto, lo diferente que puede ser esta etapa de una sociedad a otra.
A partir del análisis de  las definiciones antes expuestas,  hemos elaborado nuestra propia definición de adolescencia:
La adolescencia, es una etapa de transición entre la niñez y la edad adulta, que no solo está delimitada por los cambios físicos, se construye por diversos factores histórico sociales, cognitivo y una búsqueda de identidad y personalidad, la cual no tiene una edad para delimitar su inicio y el final de esta, no es un proceso lineal, y no siempre debe ser una etapa triste y tormentosa, esto va a estar delimitado principalmente por el contexto que rodea al adolescente, y esté no está únicamente en búsqueda del placer, por lo cual no debe ser tachado de hedonista.

 Por ser un período de intensos cambios, tanto físicos como mentales, la adolescencia es una etapa vulnerable, donde el adolescente muchas veces puede involucrarse en situaciones de riesgo, como el uso de bebidas alcohólicas, tabaquismo, drogas, sexo sin protección, entre otras.

 Pero adentrándonos a lo que es en sí una situación de riesgo, Son muchas las definiciones que tratan de exponer el término, empezaremos por la definición que aporta una especialista principal de psicología, la Lic. Patricia Herrera:
“se considera factor de riesgo a la característica o cualidad de una persona o comunidad que se sabe va unida a una mayor probabilidad de daño a la salud”[3]
Aunque cuando escuchamos la palabra “riesgo” inmediatamente pensamos en un daño físico, sin embargo, debemos considerar que no solo la parte física se ve atacada, muchas veces, la parte emocional o psicológica del adolescente es la que resulta más afectadas.
Haciendo una interpretación de la definición que nos brinda la autora: La idea de ésta, es que el “riesgo” nos brinda una medida de la necesidad de atención a la salud de los adolescentes, además de estar relacionado con problemas que conducen a la mortalidad, problemas que se generan en el contexto social y repercuten en gran medida en las relaciones que establecen con maestros, amigos, familia y demás personas que los rodean.
En esta definición también, hace énfasis en lo que es un “Factor” de riesgo, la misma autora nos da su definición de “factor de riesgo”  

“Elemento o condición que implica cierto grado de riesgo o peligro, para la persona.”[4]
En esta definición,  el factor de riesgo es visto como un elemento,  que forma parte de la situación, o como un componente que traerá una consecuencia,  y dicha consecuencia causara un peligro para la persona que aunque no especifica la etapa de la vida en la que la va a sufrir, como ya se analizo, es la etapa de la adolescencia la más  vulnerable.

Por último tenemos una definición que, aunque no es propiamente la definición de situaciones de riesgo, nos habla de conducta de riesgo  que nos aporta  Dryfoos del documento  conductas de riesgo y factores protectores:
“La mayor probabilidad (riesgo) que se produzcan consecuencias negativas para la salud”[5]
Una vez más, el “riesgo” solo engloba lo relacionado a la salud pero en esta definición pensamos que cuando la autora menciona “consecuencias negativas para la salud”  no solo se refiere a la salud física sino también a  salud psicológica, que si bien se refiere también a un término médico, muestra más flexibilidad y comprende un cierto grado de predicción.

Hecho el análisis de estas definiciones, hemos  reflexionado lo siguiente en cuanto a al concepto de situaciones de riesgo: 

Una situación de riesgo, es aquella formada por diversos factores, que producen un daño a la salud  tanto física como psicológica y  que además pueden afectar a terceras personas.

Una de las preguntas que surgen a raíz del análisis de las definiciones anteriores, es ¿Por qué se dan estas situaciones? ¿Cuáles son los factores que favorecen dichas situaciones?
Según la Lic. Patricia Herrera Santi, la principal causa se debe a factores psicosociales de riesgo en la adolescencia, considerando como tales:
Insatisfacción de las necesidades psicológicas básicas. Dentro de ellas se destacan la autoafirmación, independencia, de relación intima personal y la acepción por parte del grupo, Patrones inadecuados de educación, un inadecuado ambiente familiar, la pertenencia  a grupos antisociales, promiscuidad, abandono escolar y un  Bajo nivel escolar, cultural y económico. Vistos estos como factores de desarrollo.[6]
A la vez cuando escuchamos la definición de situaciones de riesgo, inmediatamente viene a nuestra mente el cómo prevenir dichas situaciones, en el análisis de los documentos anteriormente citados,  también nos habla de los factores preventivos definidos por Jessor:
Aquellos recursos personales, sociales e institucionales que promueven el desarrollo exitoso del adolescente o que disminuyen el riesgo de que surja un desarrollo alterado”[7]
Este concepto nos habla del adecuado desarrollo del yo  de manera general podemos decir que el manejo de estos factores de riesgo permite identificar a aquellos adolescentes que están más expuestos a sufrir los daños que los aquejan, como accidentes, embarazos precoces, abuso de sustancias psico-activas, enfermedades de transmisión sexual y el suicidio; por lo que la sociedad y el sistema de salud deben propiciar el desarrollo de factores protectores que apoyen el crecimiento y la maduración sana del adolescente, como son el establecimiento y el logro de una adecuada autoestima, que le brinde posibilidades de enfrentar problemas con responsabilidad; además de oportunidades de autoafirmación positiva, y le proporcione espacios sociales adecuados para lograr un soporte familiar abierto y brindar oportunidad de superación educacional y cultural que le faciliten la solución a los problemas, pues la ausencia de vías para la solución puede llevar al adolescente a alcanzar altos niveles de desesperación y sentimientos de impotencia y por tanto a la autodestrucción y al suicidio. 

También menciona la importancia de desarrollar  la fuerza del yo  que se refiere a la capacidad de enfrentar situaciones estresantes, lo que Vanistendael definió como Resilencia.


[1] DELVAL, Juan. El desarrollo humano. Madrid: siglo XXI p. 88.
[2] ACÃO EDUCATIVA et. al. “Adolescência. Escolaridade, profissionalicão e renda. Propostas de políticas publicas para adolescentes de baixa escolaridades e baixarenda” São Paulo:Acão Educativa. 2002.
[3] HERRERA Santi, Patricia. Especialísta principal de psicología. “Principales Factores de Riesgo Psicológicos y el Adolescentes” socials enPolitecnico  Docente “E. B. Neninger”  Alamar, Habana del Este. Asistente de psicología. Instituto Superior de Ciencias Medicas de la Habana. 1999  p.40.
[4] Organizacion Panamericana de la salud.” Manual sobre enfoque de riesgo en la atencion materno infantile.” Washington D.C. 1986.


PLAN DE ALERTA (conclusión)
A manera de propuesta, nosotros si aceptaríamos acompañar a esta niña a que se hiciera una revisión médica y en caso de que ella no contara con la solvencia económica pues tratar de apoyarla también en ese aspecto. Trataríamos también de lograr una solidaridad entre los profesores e independientemente de las diferencias político-sindicales, ver todos por el bien de nuestros alumnos, por si llegara a surgir un problema como éste todos lo pudiéramos afrontar. 

Otra cosa que es fundamental en la educación de los adolescentes y que no se debe dejar de lado, es la educación sexual; informar debida y oportunamente acerca de cuáles son los métodos anticonceptivos y cómo se pueden prevenir las enfermedades de transmisión sexual.

Es necesario tener una buena comunicación con los alumnos, y estar abiertos a cualquier inquietud que ellos puedan llegar a tener, creando y propiciando un ambiente de confianza para que se puedan acercar a nosotros.

Identificar a aquellos adolescentes que pueden estar expuestos a dichas situaciones de riesgo.

Mantenernos alerta ante cualquier cambio de actitud, así como trabajar valores y la autoestima, ya que si aprenden a quererse a sí mismos van a lograr querer y respetar a los demás. 

Detectar precozmente cualquier trastorno o enfermedad oculta.

Propiciar el desarrollo de factores protectores que apoyen el crecimiento y la maduración sana del adolescente.

Para lograr todo lo anterior proponemos llevar a cabo talleres y/ó un club de reflexión en donde se aborden todos estos temas y demás que puedan surgir, mediante pláticas llevadas a cabo no solo por los mismos profesores; también invitar doctores, psicólogos, orientadores. En los cuales no solo contar con la participación de los alumnos, sino ampliar esta invitación a los padres de familia. Sabemos que suena muy utópico, pero tenemos que proponernos objetivos muy grandes para poder obtener grandes logros.
Recordar también que la normalidad absoluta en el adolescente y en cualquier persona es una Utopía.


Elaboraron: Luis Enrique Rodríguez Villaseñor y Clarisa Ramírez Mendoza.

[5] Dryfoos, J.G. Adolescents at Risk: Prevalence and Prevention, Londres:Oxford University Press, 1990.pp. 1-280.
[6] HERRERA Santi, Op. cit. p. 41.
[7] JESSOR, R Successful adolescent Development Among Youth of High Risk Settings. American Psychologist, 48 (2) PP. 117-126.



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