lunes, 24 de enero de 2011

UNA ESCUELA MÁS, COMÚN COMO LAS DEMÁS

VISITA A LA ESCUELA
En los días que estuvimos asistiendo a nuestras prácticas docentes en una escuela secundaria que se encuentra a las afueras de la ciudad de Morelia, las cuales comprendieron los días del 16 al 26 del mes de noviembre de este año estuvimos buscando información respecto a la comunidad, la institución, y sus habitantes.



Primero, el contexto económico de  la escuela y el pueblo: La población es en gran medida de nivel económico medio. En este lugar existen bastantes tiendas de abarrotes, algunos otros negocios pequeños de comida, carnicerías, venta de forrajes y de materiales para construcción que ayudan a que el pueblo genere de cierta forma su propia economía y que el dinero circule ahí mismo. 

Existen familias que tienen parientes en los Estados Unidos y cuando mandan las remesas se ve reflejado en algunas casas, que ya tienen un aspecto diferente a las de las otras viviendas construidas de forma tradicional.  Estas casas con dueños viviendo en Estados Unidos hacen que el pueblo tenga otra apariencia económicamente hablando. También la secundaria hace que el pueblo tenga otra forma de ser vista por las personas que no son de ahí, ya que se encuentra en la entrada  y se ve desde que se va arribando  al lugar.
Ahora, en el aspecto político, no se puede decir que todas las personas por igual apoyan la misma ideología. 

Existe una diversidad de preferencias políticas en los pobladores de este lugar, con esto no queremos decir que existan problemas o conflictos entre las personas a causa de la diferencia de creencias de esta índole. Lo que sí se ha dado aquí es que los pobladores se dejan llevar por lo que los candidatos a los cargos políticos de la comunidad les ofrecen en sus propagandas. Dichos ofrecimientos constan de despensas, cosas de uso común como bolsas o playeras, materiales para vivienda, etc., así piensan que de esta forma y como los están ayudando van a cumplir todas sus propuestas y todo lo prometido en la campaña política.

En lo social, se aprecia la buena convivencia que existe entre los habitantes del pueblo. No se observó la presencia de grupos u organizaciones delictivas, que no descartamos existan. La gente es muy amable y cálida como por lo general se puede percibir en los pueblos de Michoacán, lo cual es algo característico de cada uno de ellos. Las personas te saludan aunque no te conozcan ni te hayan visto en lo absoluto, el trato es muy bueno. Los padres de los alumnos en la secundaria se dirigían hacia nosotros como si fuéramos los titulares de los grupos cuando solicitaban que sus hijos salieran por un momento. 

Nunca nos percatamos de ningún mal trato en el poco tiempo que estuvimos ahí y nos dimos cuenta que los alumnos todavía tienen esa percepción de que el maestro es la máxima autoridad dentro de los salones de clase. A diferencia de las escuelas de la ciudad en donde los educandos llegan a burlarse de los maestros, sus métodos o técnicas de trabajo o inclusive sus situaciones físicas.

Por otra parte, nos dimos a la tarea de investigar si antes ya se habían dado casos  de situaciones de riesgo en los alumnos de esta secundaria. Pero no se nos dio realmente una respuesta concreta como lo esperábamos. En lugar de eso nos decían los alumnos que entrevistamos que otros de los jóvenes de años anteriores solían fumar dentro de la escuela, pero nunca fueron encontrados en el acto. Al hablar con nosotros nos daban a entender que no dijéramos nada a los maestros, sin embargo nosotros dejamos claras nuestras intenciones, que no eran las de delatarlos, aún así, nunca nos dijeron si ellos también  habían llegado a fumar dentro de la escuela.


La razón principal que tuvimos para entrevistarlos fue que tenían apariencia de los más “rudos” en el plantel y posiblemente habían incurrido en alguna situación parecida pero no nos lo dejaron saber. De igual forma no podemos descartar la posibilidad de que lo hagan o lo hayan hecho.

Al final de la entrevista nos decían que no fuéramos a comentar nada a sus maestros o a los prefectos para que no los metiéramos en problemas y así fue. Otra cosa que nos comentó uno de los alumnos fue que  algunos chavos de tercer año se llevan bastante bien con los muchachos de la escuela preparatoria que está justo al lado de la secundaria y con ellos se van a un pequeño bar que se encuentra dentro del pueblo. Obviamente toman bebidas alcohólicas sin ninguna restricción, nosotros personalmente nunca vimos eso, simplemente fue lo que nos comentaron algunos de los alumnos de esta escuela. En estos sitios llegan a pasar algunas horas para después irse a otros lugares y continuar bebiendo. 

En una ocasión llegamos a escuchar una conversación de cuatro alumnos que hablaban de ir a tomar y convencer a otros amigos, pero lo decían como una cosa muy normal. No es que no lo sea simplemente  eso nos hace pensar que para ellos el salir y beber es algo bastante común y lo ven como una forma de desahogo o de relajación. Tal vez como recreación o entretenimiento pero al fin de cuentas no deja de ser una situación de riesgo para ellos. 

Además preguntamos si sabían de alguien que consumiera algún tipo de droga ilegal pero nos dijeron que no, solamente alcohol y tabaco, incluso algunos  decían que ellos también fumaban y tomaban mucho.

Los alumnos a los que  se les preguntó esto, se sentían un poco incómodos al principio ya que creían que los íbamos a delatar o algo así pero después se desinhibían y nos decían las cosas con más calma. Esto fue todo lo que pudimos encontrar preguntando a los alumnos, al parecer no ha habido algún otro problema de este tipo con gran trascendencia como para que hablaran de ello a lo largo de los años.  
 
 
LAS SITUACIONES DE RIESGO
Un factor o situación de riesgo es aquella característica o cualidad de una persona o comunidad que se entiende va unida a una alta probabilidad de daño a la salud (Patricia Herrera: 1999, 39).

La adolescencia es considerada como un período de riesgo por ser una etapa de la vida en la que se sufren constantes cambios en el desarrollo físico, social y psicológico (Patricia Herrera: 1999, 39-40). 

Los factores de riesgo son problemas a los que los adolescentes se pueden enfrentar con el paso del tiempo. Podemos hablar específicamente en la etapa de la secundaria (sin olvidar que un riesgo nos brinda la necesidad de atención a la salud y el conocimiento del riesgo o de la probabilidad de que se presenten futuros problemas de salud permite anticipar una atención adecuada y oportuna). Teniendo en cuenta que la adolescencia es el resultado de la interacción entre los factores sociales e individuales (Delval, 1998, 550-552).
 
Algunos pueden ser: el alcoholismo, tabaquismo, drogadicción, la anorexia, vigorexia, bulimia o la obesidad por mencionar algunos.

Éstos pueden llegar a presentar problemas realmente críticos en los individuos si no son detectados y tratados a tiempo. Algunos son más fáciles de detectar que otros pero lo que realmente importa es tener una solución para ellos.

El alcoholismo comienza siendo sólo un pasatiempo con los amigos, para convivir un rato, pero se puede desatar de tal forma que a lo largo de los años se puede convertir en una dependencia y dañar seriamente al organismo. Tal vez los alumnos de las secundarias no se encuentren en un nivel de alcoholismo alto pero ahí es donde empieza y si no se detiene a tiempo se puede extender a las consecuencias más drásticas. Por ejemplo, la adquisición de la cirrosis y por consecuencia la muerte. 

El tabaquismo, por otro lado, tiene todavía un grado más alto de dependencia que el alcohol y también deteriora la salud, se pueden presentar casos de enfisema pulmonar, cáncer de garganta, enfermedades en la piel y una cantidad exorbitante de afectaciones a las vías respiratorias y en general a la salud. Los niños comienzan a fumar desde temprana edad, en la mayoría de los casos es para probar algo nuevo, para saber que se siente. Mientras que por otro lado, el hecho de fumar implica parte de una iniciación para pertenecer o la aceptación ya en forma total en algunos grupos de amigos o compañeros. 

Cuando empiezan a incurrir en estas situaciones lo hacen sin saber realmente el problema al que se van a enfrentar cuando estén siendo absorbidos por el vicio y más aún al tratar de dejarlo sin hablar del daño que se están causando.

La drogadicción tal vez sea minoritaria en las escuelas secundarias pero siempre existe un adolescente que es el que ya ha probado y quiere inducir a sus compañeros a hacerlo también. Al hacerlo asegura que es una experiencia increíble y describiendo la sensación que se tiene por poco tiempo, anteponiendo que el consumir drogas es sólo para valientes y no cualquiera se atreve. 

Pero el individuo que ya es consumidor activo nunca expone los riesgos que se tienen o las repercusiones que pudieran presentarse en la salud por consumirlas (en ocasiones porque ni él mismo las conoce). Repercusiones que traen a largo plazo desórdenes alimenticios y emocionales, alteraciones de personalidad, falsas percepciones de la realidad, alucinaciones e incluso el fallecimiento. 

Del mismo modo existen otras situaciones de riesgo alarmantes para la juventud. Por ejemplo, la anorexia y la bulimia que se presentan en mayor cantidad en las mujeres y van encaminadas a la necesidad que algunas niñas tienen por verse delgadas, o mejor dicho, por percibir una figura más estética y casi perfecta de sí mismas, sin pensar en las consecuencias y sin tomar en cuenta los daños a su salud. 

Cuando esto se vuelve un problema más serio ya no se puede detener tan fácilmente a menos que se tenga la ayuda de algún profesional. Estos dos factores de riesgo pueden ser provocados por las(os) modelos, actrices o cantantes que las televisoras se han encargado de ponernos como un modelo a seguir, como la meta a alcanzar para las chicas de nuestro país y en el mundo entero. 

Por otro lado, está la vigorexia que se da más en los hombres y consiste en tratar de hacer lo que sea necesario con tal de parecer lo más fuerte posible, hacer ejercicio excesivo y por lo general sin una rutina específica ocasionando así  lesiones fuertes. Después se puede llegar al consumo de estimulantes para acelerar el crecimiento muscular y el rendimiento físico lo que al paso del tiempo sin  duda causará una dependencia. Lo que nos lleva a una drogadicción de otro tipo, con suplementos alimenticios que no brindan toda la nutrición que el cuerpo de un adolescente necesita tanto para su desarrollo como para su crecimiento y  provoca muchas afectaciones a su salud.   

Lo anterior tiene mucho que ver y se debe en gran medida al contexto social y familiar en el que se desarrollan los adolescentes y a la ideología que ya tienen plantada. Como un ejemplo, en un pueblo en el que por lo general se ven personas bebiendo los fines de semana en una esquina haciendo alboroto, los alumnos de las secundarias lo ven, y desvían esa imagen al lado “positivo” diciendo que eso es lo que los hombres de verdad hacen o que para ser un hombre y empezar a convertirse en adulto se tiene que hacer eso.

Lo que los adolescentes buscan a esta edad es su identidad, un medio para adherirse a la sociedad y para pertenecer a un grupo determinado de amigos. Se desviven por encontrar una personalidad que los defina como seres humanos y que a su vez los acompañará en los años venideros de su vida adulta.

Los jóvenes no saben si en la búsqueda de su identidad se deben encontrar con el hecho de convertirse en una persona alcohólica o no. Entonces tiene que pasar el adolescente por esa situación para darse cuenta si es realmente lo que quiere, posiblemente por algún tiempo lo disfruta ya que es algo común en nuestra sociedad. 

También lo que se busca al convivir es ser el que más toma, el que mas “agüanta”, o el que bebió más. Ya que al ser el que tomó en mayor cantidad (en exceso) una noche o en la fiesta que sea se adquiere importancia, casi como un título real lo cual hace sentir bien al individuo y lo induce a superarse a sí mismo por lo que la próxima vez beberá más. Lo cual hace de esto un circulo vicioso, tomar en aumento para ser el mejor y ser el mejor tomando, así como mantener su “récord” y el de los demás individuos de alcanzarlo.

Esas son las condiciones sociales a las que nos encontramos en nuestros lugares de origen y muchas veces son las causantes de que se den estas situaciones de riesgo de las que hablamos.

Aunque no necesariamente se dan por esas razones, existen infinidad de factores, tales como venir de una familia donde el padre siempre ha tenido la costumbre de beber en exceso. Y los niños al verlo día con día terminan por creer que así es como se supone deben ser todos los hombres, mas aún si no tienen una debida educación e instrucción en cuanto a los vicios que existen. 

También hay que ver que no todas las personas que toman bebidas alcohólicas necesariamente son personas sin futuro, ya que posiblemente conocen sus límites y sólo ellos saben cuando parar para hacer sus deberes y cuando continuar  para convivir con amigos. Al final de cuentas esta es una situación de riesgo que se da muy frecuentemente en los adolescentes  y que sería muy difícil de erradicar por completo. Lo que se puede hacer es educar a nuestra sociedad haciéndole saber los daños que causan estas dependencias a substancias ajenas al cuerpo humano, y que para vivir y sentirnos bien no es necesario el consumo de éstas.

DESCUBRIMIENTOS
Para finalizar, lo que se encontró en esta visita la escuela secundaria es que efectivamente siguen habiendo las clásicas “saladas”  de horas de estudio cuando los alumnos no entran a clases con el fin de irse a otro lado, principalmente a beber y fumar. Se observó que efectivamente estos alumnos se encuentran en la posibilidad de caer en una situación de riesgo que es convertirse en alcohólicos y fumadores. 

Obviamente no hablamos de dos o tres meses más sino tal vez algunos años adelante si siguen de ese modo. Y también se apreció que hay algunas señales de “bullying” en esta escuela, hay varios alumnos que son un poco mayores que el resto y que molestaban a los más pequeños, no de una manera constante, sino de forma un tanto esporádica.

De cualquier modo parece importante resaltar que en la escuela también existe la dominación de los más fuertes, como pasa en la mayoría de las secundarias y dentro de los juegos duros y agresivos cabe señalar que las niñas también son participes de ellos y se llevan por igual con los niños.

En ningún momento nos tocó ver a algún alumno fumando en la escuela o saliendo de ella pero pudimos verlos dirigirse hacia el pueblo con otros chavos de la prepa que está al lado, lo que nos hizo pensar que puede que sea real lo que uno de los alumno nos dijo acerca de que algunos de sus compañeros se iban a un bar o cantina que se encuentra a pocos metros de la escuela. Una de las situaciones de riesgo que se perciben de mayor importancia para no desentenderse de ella, es que de la prepa que se encuentra junto a la secundaria en ocasiones llegan a ir alumnos fumando y puede que lleguen a ser los que invitan o inducen a los de la secundaria a hacerlo también.

Creemos  que estas situaciones que  se dan aquí se deben en gran medida a que los alumnos quieren ser aceptados por los chavos de mayor edad de esta prepa, por lo que tienen que seguir sus pasos y hacer lo que los haga parecer más grandes y maduros. Tampoco se puede descartar la posibilidad de que lo hagan simplemente por experimentar sin necesidad de culpar a los mayores por inducirlos al vicio, pero como quiera que sea, se da esta situación y es algo que pasa justo en el mismo lugar donde se ubica la secundaria.

Llegamos a observar a varios alumnos un poco tristes, nos atreveríamos a decir que deprimidos, las razones las desconocemos porque no les pudimos preguntar a que se debía, pero no podemos evitar pensar que posiblemente también caigan en un vicio de estos con tal de sacar sus preocupaciones. A estos alumnos únicamente los vimos una vez que estaban solos en lugares apartados y después de esa ocasión no los volvimos a ver.

Una posible solución sería darles a los alumnos información útil y que les parezca real para que valoren lo que les puede ocurrir y los daños que acarrean a su salud, así como lo que en realidad provoca el consumo de estos productos. Probablemente de esa manera se pueda formar una conciencia en los alumnos, sus familias y sus amigos para que por lo menos disminuyan el consumo de alcohol y tabaco o lo retrasen hasta que sean mayores.

Y de igual manera debemos tener siempre en cuenta que si conocemos los factores que llevan o conducen a conductas arriesgadas, estaremos en mejor posición para prevenir las consecuencias de estas, e incluso para tratarlas mejor cuando se presenten.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1.- Organización panamericana de la salud. Manual sobre enfoque de riesgo en la atención materno infantil. Washington D.C., OPS; 1986.
2.- Jessor R. (1991). Risk behavior in adolescense : a psychosocial framework for uderstanding and action. J Adolescent Health.  
3.- Herrera Santi, Patricia. (1999). Principales factores de riesgo psicológicos y sociales en el adolescente. Habana del este, Ciudad de  La Habana, Cuba (pp. 39-42)


Elaborado por:
José García
Daniel Lara

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